CONCESIÓN DEL FUERO REAL Y DEL TÍTULO DE VILLA O PRIVILEGIO DE VILLAZGO
1. Introducción histórica
En la cronología de fundación de villas alavesas se distinguen tres momentos bien diferenciados.
La primera etapa corresponde a la segunda mitad del siglo XII: Son tiempos de luchas fronterizas entre navarros y castellanos y la finalidad de la monarquía navarra, en estos momentos dueños de la zona alavesa, es crear fortalezas defensivas frente a Castilla.
Ejemplos de ello son los fueros de Laguardia (1164) y Vitoria (1181) entre otros.
La segunda etapa coincide con el tercer cuarto del siglo XIII. Ahora la iniciativa no es navarra sino castellana, en concreto de Alfonso X El Sabio. La pretensión del monarca castellano es similar: fundar nuevas villa-fortaleza. No obstante, también se quiere fortalecer las comunicaciones entre la Rioja y Álava y, principalmente, el eje comercial norte-sur que unía Castilla con Gipuzkoa y la costa.
Treviño (1250) Salvatierra (1256) entre otras son villas de esta época.
En todas estas fundaciones se aprecia también la pugna entre la Cofradía de Arriaga -nobles y señores feudales alaveses- y las monarquías navarra y castellana. En una lucha constante por extender y fortalecer el poder real frente a los señores feudales, los monarcas recurren a la creación de villas y concesión de fuero a las mismas como método apropiado para limitar el poder de éstos.
El fuero de la villa de Elburgo (1337) junto con los de Villarreal (1333), Alegría de Dulanci (1337) y Monreal de Zuya (1338) responden a la tercera y última fase de fundaciones de villas que se produce en Álava.
La iniciativa de la concesión del fuero de Elburgo corrió a cargo de los propios pobladores de las aldeas vecinas, tal y como ocurrió en el caso de Alegría de Dulanci. Se trata de reagrupamientos de la población solicitados a cambio de una serie de privilegios, en especial el de poder gozar de un mercado una vez por semana. Estamos en un período de crecimiento económico de las áreas rurales, fundamentalmente agrícola, que requiere la canalización de los excedentes producidos en la comarca. Y es que la tierra es la base fundamental de la riqueza en la sociedad feudal del siglo XIV.
Para otros autores y autoras, la fundación de la villa de Elburgo tiene también que ver con la creación de una infraestructura económica y viaria de Vitoria-Gasteiz. Prueba de ello es su ubicación intermedia entre dicha ciudad y Agurain/Salvatierra.
Así, el 20 de Octubre de 1337, mediante un privilegio rodado, Alfonso XI funda la villa de Elburgo sobre el antiguo poblado de Burgello. Por él se otorga:
.- La condición de Villa.
.-La vigencia y aplicación del fuero de las leyes o fuero real.
.- La existencia de alcalde y merino – nombrados anualmente por el Concejo- y de un escribano público.
.- El mantenimiento de las libertades de los hidalgos que viniesen a poblar la villa.
.- La jurisdicción sobre la propia villa y las poblaciones de Gazeta, Argomaniz, Arrarain, Quilchano, Garona, Añua, Arbulo e Hijona, sin que ningún merino ni adelantado ni alcalde de Álava pueda entrar ni hacer justicia alguna.
.- Un mercado semanal, a celebrar los miércoles.
El privilegio de concesión de villazgo de 1337 sería posteriormente confirmado varias veces, con motivo de la subida al trono de los nuevos monarcas.
Los reyes confirmantes y las fechas de las sucesivas confirmaciones del privilegio son las siguientes:
- JUAN II, el 11 de abril de 1421, en Arévalo.
- ENRIQUE IV, el 10 de septiembre de 1457, en Medina del Campo.
- Los REYES CATÓLICOS, el 6 de marzo de 1481, en Valladolid.
- CARLOS I, el 18 de febrero de 1523, en Valladolid.
- FELIPE II, el 2 de septiembre de 1568, en Madrid.
- FELIPE IV, el 27 de abril de 1621, en Madrid.
El nacimiento de la nueva villa, repercutió definitivamente en las aldeas próximas que solicitaron la concesión del fuero: solamente cinco de las ocho aldeas peticionarias, Gáceta, Argómaniz, Hijona, Añua y Arbulo seguirán pobladas en el S. XVI y hasta hoy día.
Las tres aldeas restantes –Arrarain, Quilchano y Garona-, suponemos que fueron despoblándose si no inmediatamente a la fundación, si en los años siguientes, es decir en la segunda mitad del S. XIV, fecha en la que se inicia en Álava una crisis demográfica que durará casi un siglo.
De Arrarain se conoce que todavía en el año 1396 seguía habitado.
De Quilchano sabemos que para el año 1484 estaría despoblado, ya que una provisión del Consejo Real, fechada en marzo, ordenaba al alcaide de la fortaleza de Alegría que amparase a la villa de Elburgo en la posesión de dicho despoblado, territorio que disputaba el poderoso don Iñigo de Guevara, conde de Oñate.
Respeto a Garona, Madoz señala que “Garina” se arruinó en el s.XIV, pasando su ciudadanía a poblar Elburgo. Micaela Portilla señala que era una aldea ya despoblada en 1556.
La despoblación de las aldeas mencionadas provocó la conversión de sus iglesias en ermitas: Santa María de Garaona, Garoña o Garona, San Juan de Arrarain y San Pedro de Quilchano. La ermita de Arrarain quedará luego como capilla del cementerio de Elburgo.
El valor testimonial de los templos parroquiales de los despoblados o mortuorios radica en la conservación tal cual de la estructura típica medieval de estos edificios, pues salvo casos contados, apenas han sido modificados en los siglos posteriores.
Son, por tanto, edificios románicos de dimensiones reducidas y adecuados al servicio de feligresías de diez o veinte personas, bien con cabeceras rectas o con ábsides semicirculares.