Muy escasos, por no decir nulos, son los vestigios arqueológicos encontrados en el término municipal que nos puedan dar una idea de su pasado histórico hasta la llegada del siglo XI.
La carta arqueológica de Álava tan solo recoge el testimonio del hallazgo ocasional de un ánfora romana en la zona de Añua. Se trata de una pieza de la época romana altoimperial (fines del siglo I antes de Cristo – siglo I después de Cristo).
Es un recipiente de cerámica torneada, destinado al transporte de vino o aceite y proveniente de los talleres de la Tarraconense, que nos indica la cercanía de los caminos o calzadas romanas.
Y no parece haber más, al menos hasta el momento actual, a pesar de los restos que se conservan en zonas próximas, como es el caso del municipio de Alegría-Dulantzi (Henayo....).